junio 29, 2008

junio 22, 2008

¿Un año sin pasar por aquí?

No recordaba lo que me hacía reir La Nena.

junio 16, 2008

En mi ausencia. Sujeto 4.

Mi seño se llama Chinchilla si no esta redacción no sería “La señorita Chinchilla”.
Ha empezado este año a dar clase o por lo menos en esta ciudad, tiene le pelo rizado, gafas y una bicicleta.
El primer día llegué tarde y me senté solo, a su lado, no sabía como me llamaba pero ahora lo sabe de sobra, “¡sujeto 4, al pasillo, con la puerta abierta!”, eso era lo que me decía cuando me portaba mal, también se lo decía mucho al sujeto 19.
En la primera reunión me llamaba “relaciones públicas”. Siempre mandaba pocos deberes y jugábamos a muchas cosas, sobre todo en inglés. Me acuerdo una vez que estábamos jugando con una pelota y el sujeto 5 le pegó un pelotazo, le castigó sin jugar un mes o dos. Hace poco nos castigó a sujeto 27 y a mi sin jugar una semana por un problemilla con la sujeto 9, pero la seño llevaba razón. Al siguiente martes ocurrió la tragedia, se cayó enfrente de la biblioteca justo cuando yo salía, no llegué a verle la cara pero la vi inconsciente en el suelo con la ambulancia. Yo decía que había visto a la seño en el suelo pero mi madre y mi padre no se lo creían. Al día siguiente como sospechaba no vino al colegio, luego confirmé mis sospechas con la seño MJ.
Me dijeron que nadie quería coserle la cara porque llevaba las gafas clavadas.
Vino al cole el otro día, y estaba mejor: podía mover el brazo, le habían cosido y sólo tenía el ojo un poco morado pero no era la misma después del accidente, dijo que cambiaría de bici y luego se fue al médico. Eso es lo último que se de ella, pasado mañana volverá al colegio.

Éste sujeto ya ha aparecido por aquí.

junio 14, 2008

En mi ausencia. Sujeto 23

En este curso hemos tenido una señorita estupenda. Ha sido muy buena con nosotras, cariñosa y amable con ella nos hemos reído más de lo que yo pensaba.

Nos ha explicado las cosas entendiéndolas, raras pero divertidas pero… algunas veces se cabrea pero es que yo personalmente admito que hablamos muchísimo en clase.

Seguro que el año que viene la echaremos mucho de menos.

A final de curso la seño ha estado una semana y dos días sin venir.

El viernes cuando vino le pusimos en la pizarra “¡Te queremos mucho seño!”. Cuando entró nos pusimos todas seño, seño. Y le dimos un mural, estábamos todos muy alegres como cuando nos llama pequeños replicantes.

En concreto este año se me ha pasado volando, ha sido divertidísimo estar con ella para mí. Este año no lo olvidaré nunca.

junio 12, 2008

En mi ausencia. Sujeto 27

La seño Chinchilla, para mi y mi opinión ha sido una gran señorita, la mejor señorita del cole.

Es que es joven, simpática y no se enfada mucho. Pero cuando se enfada, se enfada de verdad, pero eso es normal porque ella está muchas horas con nosotros y sí, somos muy habladores, entonces si que se enfada pero es que es una contra veintisiete alumnos que somos.

A mi me cae muy bien, y a todos mis amigos.

Lo que mas le gusta dar es música, pero nosotros en música es casi en lo que mas hablamos y no sé por qué, pero es así.

Cuando la seño no vino al cole por la mañana y me enteré de lo que le había pasado me puse triste, porque me preocupaba que se hubiese hecho muchas cosas y que fuesen graves.

Cuando vino el viernes al colegio y entró en clase nos pusimos todos muy contentos, seguía como siempre, sólo cambió en que tenía prisa por irse y porque tenía un morado debajo del ojo. Pero vino contenta, yo creo que tenía ganas de vernos.

junio 11, 2008

Acertijos I

¿Qué pariente será aquel que, aunque tu hermano no es, también de tu padre es hijo?.

junio 05, 2008

Su primera prueba.

Nombra tres combustibles:

- Sujeto 16: trocitos de hierro, piedras y gasolina.

- Sujeto 9: papel, gato y madera.


(Qué bien me tuve que explicar)

junio 03, 2008

junio 01, 2008

Cuatro hurras

1º Ya tengo el ojo casi abierto.

Seis días antes. Cambio de adoquines a asfalto. Una bici mal atendida. Latigazo de la rueda delantera. Gritos. Mi cara se aproxima al asfalto desde un ángulo poco habitual. Las gafas chocan con el suelo. Gritos. Nadie dice nada de restos de cerebro en el suelo. ¿Es el 112?. ¡Qué chico más mono!. ¿Tengo la cara llena de sangre?. ¿Puedo mover las piernas?. Ms Baggesen, pero ¿cómo ha pasado?. Ya ves, le contesto, entre lagrimas de tristeza (me habían confundido con un chico). Hay que cortarle la chaqueta, el pañuelo también. Anda, si es una chica, como no lleva pendientes (vuelvo a mis seis años). Me llenan de pegatinitas. ¿Eres deportista? Pregunta alguien mientras las otras cuatro personas miramos al monitor y vemos que tengo 38 pums pums por minuto. Pues sí, pero no me confundas con Indurain, deberíais enchufarme algo ¿no?. La malvada que ha hecho jirones mi camiseta favorita se rie. Otro dice por un walki: la paciente colabora. Otra se levanta y me enchufa algo. Paso a 61. Me concentro en respirar a ver si soy capaz de bajar de 61 y darles trabajo. Hospital. Un médico argentino, lo que me faltaba. El claustro al completo está en el pasillo de rayos. ¿ Ha quedado algún punto por tratar? pregunto. Cielo, has tenido un accidente (dice la jefa). ¿La sangre no es de mentirijilla?. Chinchi, no hagas bromas que esto es serio. ¿Sí?. Pues yo muevo las piernas (pienso). Salgo de rayos. Veo a mi progenitora. Madre, llevas un zapato de tacón y un deportivo. Jamiaaa… buaaaaaaaah. Se ve bien (dice el otro progenitor mas blanco que el papel). Médico argentino: eres la chiquita con más buena suerte que he conocido en este hospital. No me puedo resistir… ¿Cuántos días llevas aquí? (había escuchado en tres ocasiones que él, desconocía el protocolo). Pues, jiji, que linda sos.. cuatro. Bien. ¿Algo roto?. Nada. No que yo aprecie. Yo aprecio que el codo me duele, ¿puedes volver a mirar?. Bueno, es que con la inflamación es difícil (ponedle acento, por favor)…

2º Han reeditado el primer libro (y uno de mis favoritos) que me regaló quien me enseñó a atarme las cordoneras y a leer. No me gusta la portada que le ha puesto Alfaguara.

3º Esa misma persona me ha regalado (por lo de la bici) el último de la Nothomb, “Diario de Golondrina”

Nos despertamos en medio de la oscuridad, sin saber nada de lo que sabíamos. ¿Dónde estamos, qué ocurre? Por un momento, no recordamos nada. Ignoramos si somos niños o adultos, hombres o mujeres, culpables o inocentes. ¿Estas tinieblas son las de la noche o las de un calabozo?

Con más agudeza aún, ya que se trata del único equipaje que tenemos, sabemos lo siguiente: estamos vivos. Nunca lo estuvimos tanto: sólo estamos vivos. ¿En qué consiste la vida en esta fracción de segundo durante la cual tenemos el raro privilegio de carecer de identidad?.

Esperanza. Le falta un poquito, pero promete emocionarnos a partir de ahora.