agosto 30, 2009

Último salto del verano.

Ser interino tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. A mi me permite, en mi tercer año como maestra, cambiar por tercer año de ciudad. Eso conlleva cambiar de centro, de directiva y de alumnado.
Aprovecho mi falta de pantalones para sentarme a estudiar una oposición para moverme por todos los puestos posibles que me permite mi titulación. El primer año supe lo que era llevar una tutoría de quinto, seis asignaturas,apoyos a niños que no hablan español, tener cincuenta compañeros y un equipo directivo inflexible en sus opiniones y decisiones (colegio concertado). El segundo año decidí probar una unitaria con veinte alumnos en total entre los tres y los siete años, compartía todo el centro con dos compañeras más y pude tomar decisiones a nivel directivo.
Este año voy a experimentar cuatro cosas que me apetecían desde que empecé a trabajar: dar clase en un centro para adultos, trabajar de tardes-noches, vivir en una ciudad con puerto y tener un piso para mi sola.
Mujeres, se terminó el veranillo. Mucho ánimo para la vuelta a la realidad.

agosto 25, 2009

Cuando no se ve más allá.

Si a Marcela le hierve la sangre (y con razón) con los anuncios para reducir grasa femenina, yo estoy que trino con el absurdo Plan E y el absurdo país que presume de ser diferente.
Seguro que todas las que lean este post tendrán ejemplos como el mío, pero en su propia población. Ahí va un botón: aceras de Gran Vía en la ciudad de Murcia, con unos cinco años de antiguedad, en excelente estado. Plan E: levantas todas esas aceras, das trabajo a un puñado de personas donde el coste de los materiales (de lujo) se llevan el 65% del prepuesto y compras esos materiales a un primo tuyo, que para eso estás tú gobernando, tito Walki. Es que hay que gastarse esas ayudas para activar el empleo en x tiempo, te responden ellos. Y yo me pregunto: ¿cuánto tiempo hace que no se cambian las aceras de barrios como San Andrés (mayoría de musulmanes), El Carmen (mayoría de africanos, en general, exceptuando marroquíes) y Vistalegre (mayoría de bolivianos y ecuatorianos)?. Claro, espera, es que estas ayudas van también por contribución del barrio de turno. Vaya, una de las múltiples maneras que hay de fomentar los guetos... niña, no digas esa palabra, que eso aquí no pasa, que eso sólo le pasa a los franceses... A ver lo que tardamos nosotros en ver arder autobuses, en ver gente robando en los supermercados, en ver gente que no tema pegarte un navajazo por conseguir un puñado de euros.

La noticia destacada de hoy en el telediario de la Región de Murcia ha sido que se han duplicado las ventas de coches desde que se empezaron a dar ayudas del Gobierno. Bonita manera de reactivar la economía. Años forrándose, años en los que ibas a un concesionario e intentabas pagar a tocateja para que te hicieran algún descuento y se reían en tu cara, años en los que tardaban meses en darte un coche. Y ahora, en lugar de coger a esos miles de empleados (que antes o después irán a la calle) y darles una buena formación en sectores que estén en expansión, en sectores que hagan un mundo menos contaminado y agresivo con el medio ambiente y al final con nosotros, vais, panda de retrasados, y decidís ayudar al sector automovilístico. Mientras Spain is different, en otros países (que parece que les llega el riego al cerebro) como Dinamarca, se dedican a hacer proyectos de autopistas para bicicletas donde, por ejemplo, el 55% de los residentes en Copenhague se desplazan a sus trabajos o centros de estudios sin hacer ruido ni humo, sin gastar dinero y con una tensión arterial perfecta.


... es que la gente es mala.
- Mala no- objetó Fermín- Imbécil, que no es lo mismo. El mal presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto, como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea por color, por creencia, por idioma, por nacionalidad o, como en el caso de don Federico, por sus hábitos de ocio. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.

La sombra del viento. Ruiz Zafón.

agosto 13, 2009

También Avilés.


Calvin, Mármara y Bilbo. Playa de Xagó.

agosto 05, 2009