mayo 24, 2010

Tres años y ocho pisos.

A la mayoría de la gente le parece un coñazo eso de hacer la declaración de la renta. Yo no pienso en el tema hasta el momento en el que confirmo cita en la oficina más cercana a mi domicilio.
Llevo tres años en este mundo de las jornadas completas, y es que, siempre que puedo, pido trabajar la mitad. Qué estupendo y maravilloso sería que nuestras necesidades básicas estuvieran cubiertas con 600€ por ejemplo, ¿verdad? El caso es que medio se puede, pero ese es otro tema.
En fin, como iba diciendo, que el día que sé la fecha de mi visita a ese edificio ,sonrío por dentro.
Tres años van, tres, y en los tres me ha tocado la misma. La primera vez fue en la planta cero mesa siete. La segunda vez, planta tres, mesa treinta y dos y ésta, la tercera, planta tres mesa treinta y cuatro. Las tres veces tenía una chaqueta vaquera desgastada, llevaba vaqueros y bailarinas (distintas cada vez). Camisa verde pistacho en la planta cero, camiseta gris con un corazón en un costado en la planta tercera. Y es que ha dado la casualidad que ha coincidido la camiseta gris con dos mis ejercicios fiscales.
Los tres años me he olvidado el dichoso número de cuenta. Los tres me ha sonreído y me ha dicho que fuera a buscarlo y que me metiera con el mismo número. Las tres veces le he dicho que si de paso quería algo de la pastelería que está junto a mi banco y los tres se ha reído. Le he dado las gracias al final y ella me ha dado las "denadas" con esa sonrisa que tienen las treinteañeras tan estupenda y maravillosa. Luego he girado a mi realidad con los sujetos. He llegado, me han pegado unos cuantos mocos al abrazarse a mis piernas y he olvidado lo sucedido un rato antes, hasta ahora, claro.


En otro orden de cosas: mi comunidad de vecinos paga un disparate por la electricidad del ascensor. Me aplico mis propias medidas: una subida al día será andando. Ocho pisos, o-cho. Y tú, ¿alguna medida para ayudar al mundo en general y a ti en particular?

mayo 20, 2010

Be patient.

-¡¿Cóoooooooomo?!- Sí, Profu, pero que yo no sabía donde meterme. Y es que, la panadera que lleva los encargos a mi cole, me ha tirado los trastos en la entrada, junto a la fotocopiadora y con el Secretario coscándose de todo unos metros más allá. Yo, en el fondo, me he sentido alagada, pues no acostumbro a ligar y no se me habría ocurrido ni en mis sueños más glotones que fuera con la tipa que ha conseguido que tenga una barriga de campeonato gracias a sus empanadas y sus tortas de pimiento molido.
En fin, a lo que iba, que a veces, esta semana muchas, me entran ganas de soltar guantazos y collejas a muchos de los indiviudos con los que me cruzo.
Empecé la semana saliendo por piernas porque una madre (o una abuela, es lo que tiene empezar a tener retoños con 17 y seguir pariendo con 40) con tres de sus parientas y todas sus pequeñas creaciones, pretendieron darme una buena zurra en la entrada de uno de los pabellones del colegio, pues su nene le había dicho que una maestra con gafas le había dado un guantazo. No voy a contar la historia pero hoy he tenido la enésima y última reunión y he salido a eso de las tres y poco.
El caso es que ya en mi calle, he pasado por el lado de un Honda 4x4 granate que tenía la ventanilla del copiloto bajada. Y claro, una, que es bloguera, y que hace de los post que lee algo personal, se ha acordado de la historia de Kali.
Con un sol que caía de justicia y todavía sin comer (desde la empanada de las once) me he puesto a tocar a los 36 pisos que había más cercanos al dichoso coche.
Han sido pocos los que no me han costestado y muy amables los demás, pero sin resultado alguno, hasta que he salido de debajo del portón, he levantado la cabeza y tres mujeres estaban asomadas en sus balcones. Una me ha preguntado en tono maternal que si es que no podía sacar mi coche, y le he dicho que no, que es que al Honda le iban a robar (móvil, mp3, rosario, bolsas con Dios sabe qué..) y me ha dicho que a lo mejor era de la que lleva la cantina en el hospital.
Idiota de mi, ha tirado calle abajo, ha entrado en el hospital, ha preguntado por la cantina y se ha dirigido a su interior.

-Calvin: Hola, ¿tienes un Honda 4x4 granate?
- Cantinera: ¿Por qué?
- Calvin: Porque tiene la ventanilla del copiloto bajada.
- Cantinera: No es un Honda es un Hyundai. Gracias.
- Calvin: ..... (cara de idiota, debo de tener cara de idiota, además de calor y hambre)
- Calvin: hasta luego.
- Cantinera: mamáaaa, no te enteras de na'.

No esperaba que me invitara ni a un triste café pero me ha parecido una mierda como me ha dado las gracias.
Giro hacia mi casa por donde había venido y la cantinera hace el mismo pues va camino de su coche. Me vuelvo en un intento de salir de mi perplejidad ante la reacción de la mujer y le doy conversación:

- Calvin: Mire, es que he estado tocando a todos las puertas hasta que una vecina me ha dicho que era suyo... a más de una la he tenido que levantar de la siesta (han sido todas mujeres)
- Cantinera: ah.
- Calvin: adiós.
- Cantinera: ....



Luego a una le entran ganas de quemar contenedores o por qué no, de romperle mañana al puto Hyundai de los cojones la ventanilla del copiloto y la tacharán de desequilibrada, y entonces habrá dejado de ser paciente para cantar: Doctor, Doctor, I'm a Patient Patient...










mayo 12, 2010

A lo suyo.

Y es que desde que empezó el calor los sujetos están como motos. Éste en particular, mientras andábamos grabando un vídeo sobre las preposiciones, se dedicó a pintar el respaldo de su silla. Yo hubiera hecho lo mismo, aunque quizás debajo de la mesa de la maestra, que seguro que había algo menos de ruido.

mayo 06, 2010

mayo 01, 2010

Lee y apoya las alegaciones de la asociación Murcia en bici al Plan Director de la Bicicleta.

La asociación Murcia en bici ha presentado un documento con alegaciones al Plan Director de la Bicicleta que el ayuntamiento pretende aprobar como marco para el fomento de la bici como medio de transporte en el municipio.

En el siguiente enlace aparece la página donde está colgado, en pdf, el documento de alegaciones y, al final de la misma, un formulario de apoyo.

Me consta que estas alegaciones han sido redactadas por ciclistas que todos los días circulan por gran parte del municipio y conocen bien, por ello, las necesidades concretas de la bici y los puntos flojos del plan. El trabajo está muy bien y por ello os animamo fervientemente a que las apoyéis rellenando y enviando el formulario de la web.

Para acceder al documento de alegaciones pincha aquí.
Para acceder al formulario (no olvidéis poner vuestro D.N.I. en el apartado comentarios) pincha aquí.

Muchas gracias por vuestro apoyo y colaboración.