noviembre 27, 2010

Baja el presupuesto regional en Educación pero aumenta el dinero para los centros concertados mientras que se recorta a los públicos.

El presupuesto de la Consejería de Educación para el próximo año es de 1296 millones de euros, un 6,39 menos que este año, cuando desde el gobierno de Valcárcel se aseguró que no sufriría recorte alguno.

Si ya durante este curso estamos padeciendo en la enseñanza pública el recorte en programas de atención a la diversidad, la disminución de grupos, el aumento del número de alumnos/as por aula, resulta poco creíble pensar, con unos presupuestos disminuidos que, como dice el Consejero Sotoca, se va a plantar cara al fracaso escolar. Para garantizar una asistencia individual al alumnado que lo necesita, es absolutamente imprescindible aumentar sensiblemente lo presupuestado. La Formación Profesional, tan importante para mejorar la productividad de la economía regional, queda recortada en un 10%.

Respecto a las previsiones de nuevas construcciones y remodelaciones de centros educativos para el próximo año, todo se fía al sistema de pago aplazado. Eso significa que, o bien los ayuntamientos deben adelantar el dinero necesario, imposible dada su situación de déficit extremo, o bien han de ser los constructores y los proveedores los que lo hagan. Esto quiere decir que los centros previstos quedan en el aire o dependiendo de la buena voluntad de las empresas constructoras, muchas de ellas ya endeudadas.

Estos recortes en la Educación Regional no hacen más que corroborar la posición sobre el Pacto Social por la Educación: no es más que papel mojado.

¿Qué hago yo ahora?

Los sindicatos van por los colegios dando la buena nueva: no se van a convocar oposiciones. Se saltan los pactos firmados. Alegan falta de dinero para llevar a cabo el proceso. Dos millones de euros. Fantástica gestión pienso. Una convocatoria sacan más de mil plazas y dos años después no creen que puedan ofertar más de cincuenta y siete. ¿Qué tipo de gente está gestionando los fondos públicos?

R, me encuentro con una media jornada y sin posibilidad de acceder a formación universitaria a las alturas de curso que estamos, ¿qué hago?.


Hola,

he tardado algo en contestarte porque es algo que hay que informarse y reflexionar con cuidado.
Pues la verdad, creo que la formación nunca sobra, y se me ocurren dos motivos por los que uno querría aumentarla:

- Burocrático: Precisamente en tiempos de limitación de plazas, habrá que maximizar la puntuación "complementaria" para las oposiciones.
- Ético: Cierto tipo de formación puede hacerte disfrutar más o hacer mejor tu trabajo. Estoy pensando en algo relacionado con el crecimiento personal (coping with stress), la gestión de grupos (psicología), el trabajo social, el dariya (dialecto marroquí) o la logopedia.

En cuanto al formato de esta formación, apunto varias opciones:

1. Convalidar diplomatura por grado.
Lo bueno del grado es que te permitirá acceder a muchas cosas dentro y fuera de España, porque equivale a licenciatura. Dada la diferencia de créditos, puede interesarte que "Un gran número de las universidades que impartían diplomaturas en Magisterio y las han sustituido por grados en Magisterio van
a ofrecer la posibilidad de que los diplomados obtengan el grado a través de una selección de las asignaturas de cada uno de sus nuevos planes de estudios. Este conjunto de asignaturas se puede cursar en un año o menos."
Es decir que igual en unas universidades cuela y en otras no...

2. Hacer un máster.
Desconozco si puedes acceder a un máster en alguna universidad española teniendo Magisterio, pero lo cierto es que en la mayoría de los países de Bolonia los grados (Bachelors) duran menos que aquí. Normalmente son 3 años, y los másteres 2 (en lugar de 1). Si haces un máster, asegúrate además de que sea "oficial", porque si no puede que no lo reconozcan en otras partes. Si tiene "mención de calidad", mejor. Distingue también entre los másters "de investigación" (que permiten acceder al doctorado) y los "profesionales".

3. Otros tipos de formación.
Aquí habría que tener cuidado con los reconocimientos, e imagino que es terreno pantanoso. Las universidades ofrecen "títulos propios" como el de "experto" y "especialista universitario", pero habría que informarse de hasta qué punto cuentan en las oposiciones.

Acabo de leer en un foro una frase que me hizo gracia, hablando de lo difícil que es el trabajo en secundaria: "Quisiera yo ver a los bocachancla que dicen que los profesores viven de puta madre peleándose con hordas de canis malcriados y papás yolovalguistas."

Un cálido saludo de R.

noviembre 02, 2010

Marcela, ¡las nuevas generaciones vienen pegando fuerte!

Quienes no traten con sujetos pequeños, de tres años, para ser exactas, quizás no aprecien el alcance del hecho acontecido a las nueve y poco de la mañana dentro del aula.
Tenía la tutora en sus manos un tarjetón donde aparecían tres personas de cuerpo entero de unos cinco años. La del centro estaba de frente comiéndose un helado. Las otras dos, de espaldas. A continuación, ha preguntado que cuantos niños había en la imagen, directamente han contestado al unísono -¡tres niños!- M y yo nos hemos mirado con la boca abierta y los ojos como platos. No había habido un trabajo previo. Cuando aún no habíamos salido de nuestro asombro, S3años ha levantado el brazo y ha dicho en tono algo enfadado - no M, son dos niños y una niña-


Vídeo recomendado: Changing Education Paradigms

noviembre 01, 2010