septiembre 23, 2008

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros.Arturo Pérez-Reverte - XL-Semanal.

Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera.

No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía.

De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.

Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña.

Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.

Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos» .
Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p'alante.
Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.
Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil, que un malvado.

Los políticos deberían comprometerse en sus programas electorales a llevar a sus hijos a un colegio público.

23 comentarios:

Morgana dijo...

...asiento, asiento en todo... salvo en el guiño negativo a la Logse; para mí que no fue tan mala Ley, siempre me pareció una buena propuesta educativa. Fueron (y son) estos y estas políticas educativas de pacotilla que no se enteran de nada ni antes ni ahora y, mucho me temo, nunca se enterarán de nada.

Ufff, si te contara del panorama canario tendría para varios capítulos...

Marigel dijo...

Vaya parrafada-denuncia!!
Anonadada me dejas, niña.
Coincido con Morgana: la Logse no me pareció mala ley; simplemente no se metió en ella el dinero que necesitaba para implementarse como era debido. Y aún me parece que esta Loe no es mala tampoco (sobre todo porque pienso que no es un invento español, sino lo que han mandado las empresas europeas en Bolonia). Lo que es malo es lo que los maestros entienden (o no entendemos, me meteré entre ellos, que para eso lo soy). El espíritu de una ley no se insufla como una venida del espíritu santo: hay que predicarlo, hay que explicarlo, razonarlo, formar a los docentes en los nuevos intereses, e interesarlos en ellos con buenas razones e incentivos del carácter que sean.
Ala! Al final yo también he hecho mi parrafada.
Un besito

ConchaOlid dijo...

ufff, entre maestr@ anda el tema...yo mejor me abstengo.

Blasfuemia dijo...

yo no puedo asentir a nada que diga el reverte aunque tenga razón...

Anónimo dijo...

Yo me callo que luego se me entiende todo.

Marcela dijo...

No puedo con este tío misógino y constantemente cabreado, qué coño sabrá él de la enseñanza pública. Es un error la mayor parte de las cosas que dice, nadie a matado ninguna asignatura, si no fuera porque no puedo con él le invitaba a pasar a mi instituto cuando quisiera. Que este impresentable hable de algo tan serio me saca de quicio, la verdad. Siempre tirando contra la enseñanza pública, no lo consiento.

Marcela dijo...

"a matado", yo sí que mato la ortografía, se me escapó.

Morgana dijo...

¿por qué es un misógino el Reverte, que no me he enterado...?

Mármara dijo...

Encuentro muy "edificante" y "constructiva" la palabrería de "esti puntu", retrógrado hasta donde se pueda ser, instalado en un pasado rancio y trasnochado, añorante de tiempos, que para él y sólo para él, fueron mejores, en los que "la letra con sangre entra" era la máxima imperante en la escuela.
De la LOGSE, excelente ley, cuyo único pecado fue el de que no se le adjudicara suficiente presupuesto para que diera sus frutos, ni puta idea, tiene, "esti puntu". Y ahí, sí que coincido con él en que las decisiones políticas tuvieron mucho que ver son el fracaso de la ley. Ni idea, tiene, de lo que es la escuela, la escuela de hoy. Ni puta idea.
Qué fácil es criticar, y qué difícil HACER. Cada cual en lo suyo, cada quien en su terreno, sin escudarse en el resto para dejar de cumplir con lo suyo.
Hartita estoy de quienes se buscan excusas para no hacer su trabajo. Hartita estoy de quienes culpan a las familias, la sociedad, las leyes, los medios, la estulticia del alumnado, la inoperancia de quienes les precedieron... para no cumplir con su obligación.
"Esti puntu" es experto en eso, en criticar, en soltar su malababa, a distro y siniestro, pero, y él ¿qué hace, él, para mejorar la calidad de la enseñanza?
Y tú, ¿qué haces tú? Es un tú generalizado, no dedicado exclusivamente a ti, Baggesen.
Yo sé lo que hago yo, y es a mí misma a quien pido cuentas, lo que haga el resto, incluida la clase política, es su problema, no el mío.

Mármara dijo...

¡Ah! Y eso de que los resultados de la privada son mejores que los de la pública, JA-JA-JA. Ni puta idea.
Que revise los resultados de la PAU. Que consulte las estadísticas sobre los Premios Extraordinarios de Bachillerato, a ver a cuántos representantes de la enseñanza privada, o concertada, se encuentra, el julai.
Sí, Baggesen, sí, me has dado en todo el ojo con este post.

ConchaOlid dijo...

Joder Mármara. Ahora sí que no hay nada más que añadir.

Marcela dijo...

Morganita, el "puntu", como lo llama Mármara, tiene una serie de artículos en los que nos pone a parir a las mujeres sólo por el hecho de ser mujeres. Aparte de eso, siempre aprovecha para insultar a las feministas. Es un amargado, en él se cumple que ni el dinero ni la fama hacen la felicidad, porque sólo sabe que soltar bilis.
En fin, que el tema se las trae, porque además significa otro intento más de desprestigio de la escuela pública, a favor de una idea elitista de la educación, en la que sólo "quien vale", según sus propios criterios de elitistas, es quien se merece aprender más.

Anónimo dijo...

acabo de ver que me contestaste en mi anterior comentario aquí en tu blog, y e he preguntado...¿como me reconociste??
quien eres??
=)

Clara dijo...

Hombre, a mí Reverte me cae como una patada en el culo, pero un poco de razón sí que tiene. No hace falta ser muy listo para llegar a la conclusión de que la educación en España no funciona ni bien, ni medio bien. Y en cuanto a lo de "Bolonia", no me habléis de "Bolonia" porque no voy a ponerme a hablar de lo que no conozco bien, pero sin duda lo que están haciendo con las Filologías, por poner un ejemplo, es para llevarse las manos a la cabeza. Reverte será un elitista, pero el sistema no lo es menos por crear un país lleno de incultos.

Calvin dijo...

Nenas, así me gusta, liándola en mi ausencia.
A ver, que a Pérez Reverte se le va la pinza, sí. Que no puede ser que a cada cambio de poder cambie el sistema educativo, sí. Que yo no sé por qué Marcela y Mármara se lo han tomado como un ataque contra su (nuestra) profesión, pues un poquito. Y que son unos valientes los que estudian carreras como Filosofía o Filogía Clásica, pues también.

Ana: pues no nos conocemos pero es que se dieron una serie de casualidades. Hice una suposición: la chica del río es la autora del blog. Al llegar a Belluga vi a tres chicas sentadas y una de ellas tenía el pelo como la de la foto, llevaba una bici y una reflex. Cuando cuelgo una foto en mi blog y me dices que has estado allí, pues supongo que eres tú.
La próxima vez que nos crucemos me pararé a presentarme, ok?

Clara: seas muy bienvenida. :)

Anónimo dijo...

... y sigo callada.
¿No tengo premio, ein ein?

Calvin dijo...

Lo cierto es que echo de menos que te metas conmigo :(

Mármara dijo...

Sinceramente, querida, me importa un bledo lo que diga (el sinsorgo de) Pérez-Reverte. Lo que me "sorprende" es que tú le des pábulo.

prófuga dijo...

al pesao de Reverte le encantará la canción "los niños del mañana, ¡vaya hijos de puta!", de Love of lesbian. De hecho, estoy por asegurar que la letra es suya.

Blasfuemia dijo...

Como pasen los reverterianos por aquí nos van a canear de lo lindo

Calvin dijo...

Para el apunte que hace Prófuga:
http://www.youtube.com/watch?v=AN_IJqZsBNo&feature=related

Mármara, amore, no te me tomes tan en serio.

Blafuemia, temiéndomelo estoy.

Calvin dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=AN_IJqZsBNo

Mármara dijo...

A buenas horas, Mangas Verdes.