abril 25, 2009


Sí, pero ¿a qué parte de mi distribución del tiempo quitar esa hora de lectura diaria? ¿A los amigos? ¿A la tele? ¿A los desplazamientos? ¿A las veladas familiares? ¿A los deberes?
¿De dónde sacar tiempo para leer?
Grave problema.
Que no lo es.
Desde el momento en que se plantea el problema del tiempo para leer, es que no se tienen ganas. Pues, visto con detenimento, nadie tiene jamás tiempo para leer. Ni los pequeños ni los mayores. La vida es un obstáculo permanente para la lectura.
- ¿Leer? Ya me gustaría, pero el curro, los niños, la casa, no tengo tiempo...
- ¡Cómo le envidio que tenga tiempo para leer!
¿Y por qué ella, que trabaja, hace la compra, educa a los niños, conduce su coche, ama a tres hombres, visita al dentista, se muda la semana próxima, encuentra tiempo para leer, y ese casto rentista soltero, no?
El tiempo para leer siempre es tiempo robado. (Al igual que el tiempo para escribir, por otra parte, o el tiempo para amar.)
¿Robado a qué?
Digamos que al deber de vivir.
Ésta es, sin duda, la razón de que el metro - símbolo arraigado de dicho deber - resulte ser la mayor biblioteca del mundo.
El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar, dilata el tiempo de vivir.
Si tuviéramos que considerar el amor desde el punto de vista de nuestra distribución del tiempo, ¿qué arriesgaríamos? ¿Quién tienen tiempo de estar enamorado? ¿Se ha visto alguna vez, sin embargo, que un enamorado no encontrara tiempo para amar?
Yo jamás he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido impedirme que acabara una novela que amaba.
La lectura no depende de la organización del tiempo social, es, como el amor, una manera de ser.
El problema no está en saber si tengo tiempo de leer o no (tiempo que nadie, además, me dará), sino en si me regalo o no la dicha de ser lector.

Daniel Pennac. Como una novela.


11 comentarios:

prófuga dijo...

seguro que ésta ha sido una entrada interesantísima. Pero no he tenido tiempo de leerla.

:P

Calvin dijo...

Cof cof

Morgana dijo...

en serio, es Dios el tío éste...

;)

Mármara dijo...

Así me gusta, que te me pennactices.
Y después de éste, en cuanto tengas un poco de tiempo, si es que no lo has leído ya, "Mal de Escuela", que no es tan rotundo como éste, pero también las suelta como puños.

Calvin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Calvin dijo...

Morgana: no me hubiera importado lo más mínimo tenerlo de profe en el insti.

Mármara: supe de él gracias al blog de las jirafas y las zebras (en el comentario anterior puse giraffa..mierda de inglés).
El de "Mal de Escuela" ya lo tengo en mi poder.

Mármara dijo...

Jajajajajajaja
En el comentario anterior te salieron las dos efes del inglés. Y en éste, ¿de dónde sale la ceta de "zebras", del francés? jajajajajajajajajajajajaja Si es que no se puede ser políglota, fía.

Mármara dijo...

Eso sí, que se me olvidaba: eres la mejor alumna que tengo.

Calvin dijo...

Madre mía, cebra con z... y todavía lo veo raro con c. Perdón, perdón, perdón.

Claro, amor, soy tu "única" alumna intercomunitaria...

dintel dijo...

:)))) Tiempo? Siempre hay tiempo para lo que se quiere.

Calvin dijo...

Desde que supe que te levantabas a las 5 a.m. para cocinar no ha vuelto a salir de mi boca: "no tengo tiempo".