octubre 05, 2008

Un día, una mujer decidió invertir la jornada laboral. Desde aquel momento, trabajaría dos días por semana y descansaría cinco.

5 comentarios:

prófuga dijo...

lo sabía...siempre supe que Dios es mujer.

errante dijo...

me mareo sólo de pensarlo... (orgasmo laboral)

ConchaOlid dijo...

En esas estamos. Por "invertir" que no quede.

Mármara dijo...

No te me has de quejar, que quien dijo tiempo dijo posibilidades infinitas.

Calvin dijo...

Marmarita, ya me conoces tú, que algo perra soy.