noviembre 25, 2008

Anoche escribí ajena con g.

De los cero a los tres años, "El Quijote" formó parte de mis rutinas diarias. Acostumbraba, cuentan los que me rodean, a llorar de noche y de día. No era un llanto caprichoso, ni dramático, no tenía un objetivo a conseguir, un fin. Mis progenitores, al principio aburridos, semanas después de nacer, muy cansados, decidieron llevarme al pediatra. A varios pediatras. A estos le siguieron psicólogos, varios psicólogos y todos coincidieron en su diagnóstico: la niña se aburre. Pero si la llevamos a jugar, decían mis padres. Pero si le hablamos mucho. La niña no se puede aburrir, es demasiado pequeña, pensaban ellos.

Por aquellos años, aún no habían entrado al mercado de padres neuróticos los juguetitos, cedecitos y demás mierdas estimuladoras de las conexiones neuronales. Así es que mi padre (mi madre trabajaba a jornada completa preparándome biberones, bebía de media dos litros y medio de leche al día) pensó: clásicos, vayamos a los clásicos. Ese término, qué general y peligroso es. Pero bueno, no me voy a meter en ese jardín. Mi pobre padre, cansado por no poder dormir en las noches decidió empezar a leerme “El Quijote”, matando así dos pájaros de un tiro, cerrarle el pico a su enfant terrible y leyendo por fin uno de los clásicos que afirmaban los eruditos había que leer al menos una vez en la vida. Tres, tres vueltas completas le dimos. Probó otros títulos pero “El Quijote” era el que más en silencio me tenía.

Complementó sus lecturas, nuestras lecturas, pues yo me volví desde el primer día una receptora de sonidos estupenda, de música. ¡Oh los clásicos! Compró mi querido progenitor vinilos de Wagner y Verdi. No sé que le llevó a estos dos, pero “El crepúsculo de los dioses” y “Sigfrido” se mezclaban con “Otelo” y “Aida”, entre otros. Ahora, ahora no puedo con la ópera. El día que la soprano me ponga para estudiar un aria de cualquiera de los dos le contaré mi trauma. Hay fotos de mi persona cuando aún no era capaz de ponerme de pie sentada sobre un pañal con unos cascos enormes.

El caso es que hoy, tras pasar la noche en blanco por las malditas g y j me he dicho, las elimino, no supondría mucho cambio. Los seis elementos (encoder, decoder, message, code, contact and context) necesarios para que haya comunicación seguirían ahí . Supondría una pérdida del 1,6% de las letras que utilizo para construir palabras a lo largo de un día, creo.

Podría despedirme diciéndote: Te quiero en ueves…. Lo cierto es que no suena muy bien, parecería algo gangosa... Qué bonito sería perder la t… e quiero en mares.





El texto del Quijote[1] contiene 1.640.502 letras:

Letra ↓

Cantidad ↓

Porcentaje ↓

e

229188

14,0%

a

200492

12,2%

o

162512

9,9%

s

125726

7,7%

n

108440

6,6%

r

100953

6,2%

i

90070

5,5%

l

89141

5,4%

d

87237

5,3%

u

79471

4,8%

t

61749

3,8%

c

59435

3,6%

m

44658

2,7%

p

35464

2,2%

q

32483

2,0%

y

25115

1,5%

b

24146

1,5%

h

19920

1,2%

v

17855

1,1%

g

17225

1,0%

j

10530

0,6%

f

7581

0,5%

z

6491

0,4%

ñ

4241

0,3%

x

377

0,0%

w

2

0,0%

k

0

0,0%

7 comentarios:

Leonor Cabrera dijo...

enial... Yo quitando cirugía, que siempre me lío, el resto me da un poco igual, porque no suelo equivocarme. Pero con esa palabra...

Anónimo dijo...

Juan Ramón Jiménez y otros de su época se te adelantaron. Decidieron que lo escribían todo con j por sus santos cojones... elejía, jeranio, cojones...
Gabriel García Márquez dijo que había que jubilar la ortografía, porque era una pesadilla del ser humano desde la infancia (por ser humano entiéndase a él mismo, metonimia muy socorrida cuando queremos arrimar el ascua a nuestra sardina).
Hay gente que no tiene problemas con la ortografía, pero piensan que habría que abolir los impuestos, pesadilla del ser humano desde la infancia.
A mí la norma que me cuesta cumplir es la de hacer la cama, desde la infancia también.

errante dijo...

¿alguien dijo impuestos?!!!

Yo creo que básicamente, deberíamos abolir la raza humana y punto.

Mármara dijo...

Ahora comprendo muuuuchas cosas. Por ejemplo, por qué te gustó tanto "Metafísica de los tubos".
En cuanto a la cuestión ortográfica, decirte que cuentas con mi solidaridad y apoyo incondicional, así como con mi firma en el caso de que decidas elevar (o bajar, que también serviría, tratándose de esa institución) algún escrito a la RAE para la eliminación de ciertas grafías, que tanto nos complican la vida. Y digo "nos" porque ese mismo error lo cometí, no hace mucho, comentando en un blog.
¿Nos emos en Alicia?

Calvin dijo...

Lowana: bienvenida.

Ohne:¿te he dicho ya que te adoro?

Errante: ¿sabes que perteneces a ese grupo,no?

Mármara: ¿qué perra tenéis Errante y tú con Galicia? Yo creo que deberíasmos empezar las negociaciones para vernos en el sureste de Errante...

Mármara dijo...

Jajajajajajaja Empezar las negociaciones... jajajajajaja Y al sureste, nada menos, que me queda a tirupiedra. En fin, que yo, si hay que ir se va. Ahora bien, Galicia me queda menos retirado. Conste.

Calvin dijo...

Errante: que conste en acta que a Mármara le pilla más cerca Galicia. Yo estoy a 997km, que conste también.