octubre 29, 2009

Sin leer ni escribir hasta los seis.

"La presión sobre los niños más pequeños está en cuestión - Los docentes piden flexibilidad en una edad en la que importa más lo físico, ético y social".



Artículo aparecido hoy en El País. Quizás no nos dice nada nuevo a los que trabajamos en esta primera etapa, pero no está demás que aparezca en un periódico.


Por cortesía de Prófuga :)


7 comentarios:

Mármara dijo...

No he podido leérmelo enterito porque ya me quiero ir a la calle con estos, pero de que he llegado a eso de "El profesor, el niño y la asamblea", ya me han salido sarpullidos varios. Uno, por lo del masculino genérico, que estoy de él hasta el mismísmo arco del triunfo (¡joder, con la de términos inclusivos que tiene el castellano, tenemos que utilizar "profesor", cuando la mayoría de profesionales de la educación infantil, un 95%, son mujeres!), y dos, porque ya que nos ponemos a reflexionar sobre evidencias, igual estaba bien que se infomara, quien ha hecho el articulo, y plasmara las opiniones, o concetos, de alguien que vaya un poquitín más allá de la asamblea, los rincones y, sobre todo, el término "lecto-escritura", que no puede ser más incorrecto a la par que inexacto. Que leer es una cosa, y se emplean para ello estrategias concretas, y escribir, otra MUY diferente, en la que se utilizan estrategias muy diferenciadas y que no pueden, ni deben ser apredidas al mismo tiempo (educativo).
¡Ay, qué hartazgo más grande tengo, oyes!

Candela dijo...

Infancia... cada vez se le exige saber antes, saber más idiomas, aprender más bailes, más deberes, más actividades extraescolares, más tardes en la escuela... Cada vez queda menos tiempo para el abrazo, la ternura, las nanas desaparecieron y se sustituyeron por los coadyuvantes del sueño. Luego nos quejamos de que ya de adolescentes tengan aversión a los libros.

Ico dijo...

Interesante lo que cuestiona...pero me quedo con la aportaciónd de Mármara.. es cierto estamos tan acostumbrado al uso del lenguaje machista que no nos damos ni cuesta.. Hay que estar alerta.¡¡

dintel dijo...

Sí, hablar, no se para de hablar. Hacer, implica acción.

Calvin dijo...

Mármara, aprecidada asesora intercomunitaria, en la superficie, siempre me quedo en la superficie. Por cierto, el viernes cené con una "constructivista" que lleva seis años trabajando por proyectos. Ya voy entendiendo algo más la manera de trabajar.
Una cosa más, Casa del Libro ya tiene otra vez en stock "Sobre la enseñanza...".

Candela: pues eso.

Ico: a mi se me sigue escapando.

Dintel: yo estoy empezando este año con ese tipo de acción y cuando me meta al cien por cien me veo levantándome a las cinco de la mañana como una que yo me se ;)

Mármara dijo...

No es que te quedes en la superficie, dear Canyon, no te me fustigues. Es que yo no me había leído el artículo completo, que acabo de hacerlo ahora mismo, en el curro, en papel, y por eso te escribo ipso facto. Y también, y me voy a permitir utilizar un símil musical, no creo que nadie que esté en 5º curso de violín pueda afrontar, con éxito, la ejecución del "Concierto para violín y orquesta" de Tchaikovsky.
Entonces, que lo de empezar la clase con una asamblea, y luego hacer que las criaturas entren en fila, haciendo "el tren", y luego hagan las formas con la plastilina, y, a mayores, cojan una tarjeta con una palabra escrita y se dediquen a dar palmadas (sílabas) que tiene, como que me produce un poco de vómito (negro).
Ahora bien, desde aquí te lo digo, las reflexiones y opiniones de Palacios, Carbonell y Balaguer, chapó.

牛肉麵不加蔥yaya dijo...
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