septiembre 09, 2010

Visto lo visto.

Tras varios intentos fallidos a lo largo de los últimos diez años lo que se probó con talleres, charlas, proyectos y demás ha acabado convirtiéndose en un decreto. Y es que la irresponsabilidad y dejadez de las familias de los menores llega a límites insospechados en cuanto a alimentación equilibrada y saludable se trata. Ellos no entienden que como adultos son responsables de su alimentación y pueden (desgraciadamente para la Seguridad Social) hacer lo que quieran con sus cuerpos pero los niños no pueden decidir qué comer y cuando comer pues desconocen o no son tan conscientes de las consecuencias que pueden acarrear el alimentarse mal. Las enfermedades cardiovasculares, endocrinas, la obesidad, la diabetes de tipo A, etc. están a la orden del día en las escuelas. Tenemos muchos niños realmente enfermos por unos adultos irresponsables. Además está tendencia tiene dos vertientes, los que le dan a los menores lo que ellos desean y los que cargan a sus hijos con una batería de alimentos presentados como sanos en la maldita televisión. Que si Actimel, que si "zumos" con vitaminas, etc. Sentido común es lo que hace falta, y el que no lo tenga que lea y escuche a los especialistas que son muchos y están encantados de ayudar a la gente que no sabe.

Cansados en los colegios por luchar con las familias con cosas como que un día a la semana llevaran para el recreo sólo fruta y aparecieran los pequeños con un zumo de tetrabrick, el Consejo de la Comunidad Autónoma de Murcia , por una vez, ha tomado medidas que esperemos que sean efectivas. A través del Decreto 97/2010, de 14 de mayo, por el que se establecen las características nutricionales de los menúes y el fomento de hábitos alimentarios saludables en los Centros Docentes no Universitarios.

En el artículo 7 se prohibe la utilización y consumición en el colegio de los siguientes alimentos:

ALIMENTOS HIPÉRCALÓRICOS: son alimentos con un alto contenido calórico proveniente de azúcares o grasas y con bajo valor nutricional. Dentro de estos:

  • Golosinas: caramelos, goma de mascar, o chicles, geles dulces, de regaliz, merengues, fondants, merengues y golosinas líquidas para congelar.
  • Bollería industrial: cruasanes, magdalenas, galletas....
  • Aperitivos, snacks o similares.
  • Bebidas hiper-calóricas: bebidas refrescantes azucaradas y aromatizadas, zumos con azúcar añadido o batidos con alto contenido en azúcar añadido.
Asimismo se prohibe la utilización de productos preparados fuera de establecimientos autorizados, en celebraciones tales como cumpleaños, santos o fiestas organizadas en el centro (adiós a los bizcochos preparados en casa, buaaaah)

En el artículo 10 de dicho Decreto, se señala que el incumplimiento de las obligaciones establecidas en este Decreto constituirá infracción administrativa, y dará lugar, a la imposición de las sanciones correspondientes ajustadas a lo establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre.

Estas medidas entran en vigor a partir de este curso escolar 2010-11 por lo que se pide a las familiar máxima colaboración en este aspecto de fomento tan importante de hábitos alimentarios saludables de sus hij@s y nuestros alumn@s.



*Veremos a ver en qué queda la cosa, por menos, en este centro, el curso pasado se liaron a tortas (con sangre y huesos rotos) entre padres (que ahora tienen prohibida la entrada en el centro escolar)
Por mi parte, muy contenta, no sólo por evitar futuras enfermedades a los pequeños sino por dejar de generar esas cantidades de basura con tanto envase de yogurt, zumito, batido y gelatina.



6 comentarios:

Morgana dijo...

decía (este es mi segundo comentario) que la calidad pésima pero que la cantidad de "comida" (llamémosla así) que se le manda a la chiquillería, es exagerada, casi como para un adulto. Y decía también que en algunos comedores escolares la cosa no mejora.

En fin, que qué de trabajito que nos queda.

Ea, espero que ahora sí entre...

Besos!

dintel dijo...

¿Y los polis del alimento, los maestros, verdad? En fin...

Calvin dijo...

Morgana: es cierto, los comedores no mejoran, al menos los que yo he visto.
Besos y ánimos!

Dintel: sí, desgraciadamente somos los polis. Se consideraría infracción administrativa, esto no lo llego yo a entender.

Mármara dijo...

Me consta, MDCofC, que te ha salido del alma este post; que estás convencida de lo que dices; que lo que dices es el fruto de tu experiencia, pero también de la influencia externa.
Es por ello, oyes, que, desde mi posición de Asesora Intercomunitaria Perpetua, te propongo, a ti, y tus lectoras, la siguiente reflexión, fruto de mi experiencia, y de mi propia revisión concetual:
La escuela pública tiene el deber, y la obligación (por escuela y por pública), de compensar las desigualdades sociales, no sólo en cuestión de conceptos, si no en todo aquello que, por cualquier motivo, no esté al alcance de las familias proporcionar a sus vástagos. Por ejemplo: el amor por la lectura, la construcción de un autoconcepto positivo, que incluye la autorregulación, también en alimentación saludable.
A mayores: está demostrada la inutilidad e ineficacia de las imposiciones externas. Lo recomendable es poner el acento (de la Educación) en la autonomía de las personas que tenemos a nuestro cargo.
Otrosí digo: no es tarea de la Escuela educar a las familias, sólo a la infancia, o adolescencia.
Have a nice sunday, sweety.

prófuga dijo...

Galletas príncipe tampoco? y las magdalenas de chocolate del mercadona? Huesitos?...

Hoyuelos, siempre nos quedará la chopua...

Calvin dijo...

Mármara: sí, eso de las prohibiciones, eso que nos contaba Candela hace un tiempo, eso de que los guiemos por el camino que queramos pero que sean ellos los que demanden y decidan y evolucionen todo lo que ellos puedan evolucionar... ya sabes que si no me dices estas cosas pierdo el norte y mando a paseo este curro. Marmarita, gracias, una vez más.

Prófuga: ¡maldita seas, ya me había olvidado de esas magdalenas!