marzo 03, 2010

Londres: mi primera vez.

Aunque son los londinenses tremendamente limpios, ordenados y civilizados a la hora de llevar a cabo su particular Plan E, creo que no se debe una acercar a la ciudad hasta que no pasen las Olimpiadas del 2012.
Mi visita de cinco días a la ciudad no me gustó, fueron muchas las razones. No voy a contaros ninguna. Sí que dejaré una reseña gastronómica (de las que deben haber a miles) que me hizo quitarme la cara de ajo que llevé la mayoría del viaje. Se trata de un restaurante vietnamita llamado Loong Kee que se encuentra al final de la calle Kingsland, Hackney. Tiene una carta amplia, a mi me encantaron todos los platos aunque destaco los steam spring rolls. Por otro lado debes saber que si te acercas a comer o cenar, es costumbre que te lleves tu propia bebida (alcohólica) pues en sus comienzos no las tenían en la carta y ya ha quedado como tradición.

11 comentarios:

Marcela dijo...

Oye, maja, pues quedamos para cenar un día allí en plan recuerdos de una comida de arroz con marisco ¡vale?

Calvin dijo...

jajaja..¿ya caiste, morena? Sería estupendo.

emejota dijo...

Esa ciudad ya no es la misma de hace, pongamos.... 15 años. En mi última visita me decepcionó.

dintel dijo...

Pues quería ir a London un día de estos....

Ico dijo...

vaya pues me he quedado con ganas de saber tus impresiones sobre Londres, por qué no te gustó porque tengo intención de ir este año.. un beso

prófuga dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Lk7EzaRHRk8

(ojo a la letra...)

María dijo...

¡Yo también estoy deseando ir! Se me gafa el viaje...

Calvin dijo...

Emejota: bienvenida (por segunda vez)

Emejota, Dintel, Ico: pues es que tengo la impresión que Londres, como muy bien dice Emejota, hasta hace unos años tenía que impresionar pero se ha convertido en un gigantesco parque de atracciones para turistas de vuelos chapter (que uso) que se dedican a arrasar comprando camisetas I love ..., a comer de manera compulsiva en cualquier puesto y a fotografiar los sarcófagos del Antiguo Egipto como si fueran figuritas de Bugs Bunny en la Warner.
Encontré cosas que me gustarón por el noreste de la ciudad, pero incluso allí la gente me pareció "una pose" (ropa, conversación, tipo de música, etc).
En general, creo que el encanto a viajar, se está perdiendo con tanta movilidad y tanta globalización. Es difícil encontrar un sitio que no hayamos visto en la tv mil veces. Es difícil no encontrarse un Zara.
Creo que hoy en día, para poder captar y sentir la ciudad, hay que pasar más días de lo se hacía antiguamente, para hacer invisible toda la mierda comercial y turística.

emejota dijo...

Ah, me había olvidado, hice un par de cosas estupendas. La más placentera de todas escuchar como ensayaba la orquesta de St. Martin in the Fields dentro de la iglesia, menuda acústica. Entre la poca gente se encontraban algunos mendigos melómanos. La segunda ponerme hasta las trancas en un pub typically british. Un abrazo.

Mármara dijo...

Me apunto, ipso facto, al plan de la mi Marcela. Garramos un bueling baratín y nos plantamos, las cuatro en tu restaurante vietnamita, provistas de nevera con cervecita bien fría, y nos jartamos de rollitos de primavera y de lo que haga falta. Y luego, pa rematar, nos vamos a un bar de chicas a tomar unos cacharros. Ya verás como se te disipan los malos recuerdos y se te pone, todo el rato, esa sonrisa cautivadora que te caracteriza.

Calvin dijo...

Profu, pequeña, ¡ACTUALIZA!

María: ¿qué tal Berlín en lugar de Londres?

Mármara:¿por qué me haces sonreir tan fácil y esta gente lo único que dispara en mi son collejas imaginarias?! Prefiero que vayamos a buscar rollitos a Berlín, ¿te parece?